Masca, el pueblo más bonito de Tenerife

Masca es posiblemente el pueblo más bonito de Tenerife.

Escondido en un precioso valle, rodeado de acantilados, palmeras y chumberas, Masca se presenta ante el viajero como un bello espejismo, resultando imposible no caer rendid@ a los pies de uno de los lugares más hermosos de la isla.

Valle de Masca, entre acantilados y palmeras

Dónde está Masca y por qué visitarla

La diminuta aldea de Masca se encuentra ubicada en el suroeste de Tenerife, formando parte de lo que se conoce como Parque rural de Teno.

Su orografía, su fascinante pasado, se cuenta que Masca llegó a ser refugio de piratas, y una bonita arquitectura rural hacen del pequeño caserío de Masca una visita imprescindible en la isla.

La pequeña aldea de Masca

Por eso nadie debería dejar Tenerife sin acercarse a este lugar y comprobar cómo el tiempo parece haberse detenido entre calles estrechas, casas blancas y acantilados.

Y es que como dicen allá, Masca conserva aún el espíritu canario y ya solo por eso bien vale la pena conocerlo.

Rincones con encanto en Masca

Visitando Masca

Cuando uno visita Masca por primera vez cree estar soñando. Es tanta la belleza que desprende este lugar que no parece siquiera de este mundo.

Y es que este pintoresco municipio, perteneciente a Buenavista del Norte, tiene el poder de atrapar al viajero que llega con prisas.

Casas de Masca en mitad de la naturaleza

Como por arte de magia hace que éste se detenga, disfrute de un paisaje único y tome conciencia de lo afortunado que es por estar en un entorno tan increíble.

Chumberas en Masca

Recorrido por Masca

Masca, el pueblo más bonito de Tenerife, está situado a 750 metros sobre el nivel del mar, entre acantilados y paredes rocosas. Una ubicación complicada a la que se llega sorteando las sorpresas de la sinuosa carretera TF-436.

Una vez en Masca lo mejor es dejar el coche, en caso de viajar con él, en el alargado parking gratuito de la entrada.

Parking gratuito de Masca

Después se puede caminar hasta el pequeño mirador de la derecha.

Un mirador que ofrece una estupenda panorámica general de toda la aldea y que a su vez regala unas vistas inolvidables de la misma.

Vistas de Masca desde el mirador

A continuación toca descender por las empinadas y resbaladizas calles de Masca. Ha llegado la hora de explorar cada rincón.

Callejeando por Masca

Pero antes de bajar hacemos una parada en la Ermita de la Inmaculada Concepción. Presidiendo una coqueta plaza es fácilmente reconocible gracias a su llamativa fachada de piedra.

Construida en el siglo XVIII la ermita está dedicada, como no podía ser de otra manera, a la Purísima Concepción.

Ermita de la Inmaculada Concepción

Dejamos atrás la ermita y nuestro camino continúa.

Llega el momento de conocer los caseríos del valle de Masca. En ellos se calcula que viven actualmente unos 80 habitantes dedicados, en su mayor parte, a la gestión de casas rurales, restaurantes y tiendas artesanales.

Oficios y negocios que trajo consigo el turismo en la zona.

Caseríos de Masca

Y como ya estamos en la parte más baja de la pequeña aldea de Masca, ahora toca pasear, caminar y disfrutar de todo lo que nos rodea.

Después deshacemos el camino y con un buen sabor de boca volvemos al punto de partida.

Cartel que nos lleva al punto de partida en Masca

Cómo llegar a Masca

Como ya hemos comentado anteriormente, la aldea de Masca forma parte del Parque rural del Teno al que es posible llegar desde las localidades de Santiago del Teide y Buenavista del Norte.

Normalmente la opción más utilizada para visitar Masca, el pueblo más bonito de Tenerife, es la que parte de Santiago del Teide y tiene como referencia la sinuosa carretera TF-436.

Carretera TF-436

Y es que a pesar de estar repleta de curvas, muchas veces cerradas casi por completo, la experiencia de conducir por la TF-436 añade emoción a la visita a Masca.

Si tu intención es llegar a Masca desde Buenavista del Norte la solución es sencilla, basta con tomar de nuevo la TF-436 y esquivar sus infinitos desniveles.