Peñíscola, en la Costa del Azahar, es uno de los lugares más visitados de la Comunidad Valenciana. Si dispones de poco tiempo para conocerlo no te preocupes. Aquí te proponemos una ruta de un día por Peñíscola.
Tabla de contenidos
Breve historia de Peñíscola
Se sabe que el lugar donde hoy se asienta Peñíscola estuvo ocupado en un primer momento por íberos, griegos y fenicios. Más tarde llegaron romanos, bizantinos, visigodos y árabes. Y tras estos últimos los reinos cristianos, quienes iniciaron la Reconquista en la Baja Edad Media.
De hecho en 1233 Jaime I el Conquistador tomó la ciudad y la incorporó a su reino.
Desde este momento Peñícosla inició una etapa de prosperidad que tuvo su máximo apogeo en 1294 cuando la localidad pasó a formar parte de la Orden del Temple y los caballeros templarios construyeron un enorme castillo sobre los restos de una antigua fortaleza árabe.
Castillo que siglos más tarde fue la sede pontificia de Benedicto XIII, el Papa Luna.
Ruta de un día por Peñíscola
Situado sobre la cima de un promontorio que asoma al mar, el casco histórico de Peñíscola rezuma belleza e historia por todos lados.
Sus calles, de marcado sabor mediterráneo, trasladan al viajero a tiempos pasados y sus murallas guían sus pasos por uno de los pueblos más bonitos de España.
A partir de aquí comienza nuestra ruta de un día por Peñíscola.
Mapa para recorrer Peñíscola en un día
Portal de Sant Pere
Iniciamos nuestro recorrido por Peñíscola en el Portal de Sant Pere.
Construido en el siglo XV, a instancias del llamado Papa Luna, constituye una de las tres puertas de entrada al recinto amurallado de Peñíscola.
En la parte central del gran arco que lo forma aún se puede ver el escudo del malogrado Papa.
El Bufador
Pasamos el Portal de Sant Pere y nos adentramos en el casco histórico propiamente dicho de Peñíscola.
A pocos pasos del mismo se encuentra El Bufador. Un túnel excavado de forma natural en la roca por el que entra y sale el agua del mar emitiendo un particular sonido.
Para acceder al «Bufador» hay que bajar una pequeña cuesta situada a mano izquierda del Portal de Sant Pere. Al final de la misma se halla este curioso lugar.
Museo del Mar
Seguimos nuestro recorrido por Peñíscola y llegamos al Museo del Mar.
A pesar de sus reducidas dimensiones resulta interesante ya que en su interior se exponen objetos, fotografías, documentos y piezas que explican la vida en el mar y todo lo relativo a la cultura marítima de Peñíscola y su historia.
La entrada al museo es gratuita y se puede visitar de 10 a 14 h y de 16 a 20 h. Aunque este horario puede variar según la época del año.
Nosotros no pudimos acceder al Museo del mar ya que debido al COVID estaba cerrado.
La Casa de las Conchas
En nuestra ruta de un día por Peñíscola no podía faltar la Casa de las Conchas (Casa de les Petxines). Considerada uno de los lugares más emblemáticos de Peñíscola gracias a su curioso origen bien merece una visita.
La historia de la Casa de la Cochas comienza en la década de los 50.
Entonces una familia de Peñíscola, que según se cuenta pasaba penurias económicas, decide ofrecerse como “guía turística” del pueblo.
Justa, la madre, comienza a enseñar cada rincón del casco histórico de Peñíscola a los visitantes. Y poco a poco se convierte en la primera promotora del turismo en la localidad.
Un tiempo después, con las ganancias obtenidas la familia construye una casa cuya fachada va cubriendo con conchas del mar. Una vez terminada la llaman la Casa de les Petxines.
La Casa de las Conchas de Peñíscola está ubicada en el número 4 de la Calle Faraones, en el corazón del casco histórico.
En la actualidad la casa tiene otros dueños y no es posible visitar su interior.
Faro de Peñíscola
Dejamos atrás la bonita Casa de las Conchas y pronto llegamos al Faro de Peñíscola.
Situado a los pies del Castillo del Papa Luna se inauguró en el año 1899, mide 11 metros de altura y desde su explanada se tienen las mejores vistas del mar Mediterráneo.
Castillo de Peñíscola
El lugar sobre el que hoy se asienta el Castillo de Peñíscola estuvo ocupado por una fortaleza árabe hasta la conquista del rey Jaime I. Después pasó a la Orden del Temple y fueron los Caballeros Templarios los que en 1294 levantaron aquí la que sería su última gran construcción.
Más tarde Benedicto XII, el Papa Luna, transformó toda la edificación y la convirtió en sede pontificia de su inacabado papado.
La visita al Castillo de Peñíscola se divide en dos partes: la templaria y la «papal».
La primera se corresponde con la planta baja.
En ella se encuentran las antiguas caballerizas, el cuerpo de guardia y diversas salas donde se explican la historia y los orígenes templarios del castillo.
A continuación un enorme patio de armas comunica la planta baja con las llamadas dependencias del Papa Luna. Unas dependencias que se pueden visitar y que a su vez están conectadas con la parte superior del castillo.
Desde la parte más alta del Castillo de Peñíscola se tienen las mejores vistas de la Iglesia de la Ermitana, las murallas y todo el casco histórico.
La entrada al Castillo de Peñícola cuesta 5 € (sept. 2020). La oficina para comprar los tickets está justo al lado de la entrada principal.
Invierno de 10:30 a 17:30 h
Verano de 9:30 a 21:30 h
Iglesia de la Ermitana
El edificio anexo al Castillo de Peñíscola es la llamada Iglesia de la Ermitana.
Construida a comienzos del siglo XVIII por orden de Sancho de Echevarría, el entonces gobernador de la ciudad, es de estilo barroco valenciano y en su interior se encuentra la Virgen de la Ermitana, patrona de Peñíscola.
La fachada de carácter casi militar parece querer recordar al visitante la tradición defensiva que ha acompañado a la localidad a lo largo de toda su historia.
Parque de Artillería
A pocos metros de la Iglesia de la Ermitana se encuentra el Parque de Artillería.
Antiguamente en él se guardaba la artillería utilizada para defender el Castillo de Peñíscola de los continuos ataques de piratas berberiscos.
En la actualidad el Parque de Artillería ya no cumple esa función. Ahora es un espacio repleto de vegetación autóctona (palmeras, olivos, lavanda, etc) desde el que además se tienen las mejores vistas de las murallas de la ciudad y de toda la bahía de Peñíscola.
La entrada al Parque de Artillería está incluida en el ticket del castillo. Así que tan solo hay que presentarlo en taquilla para acceder al interior del recinto.
Invierno de 10:30 a 17:30 h
Verano de 10 a 13:30 h y de 17 a 21:30 h
Plaza de Santa María
Terminamos nuestra ruta de un día por Peñíscola en la Plaza de Santa María.
Desde el Parque de Artillería se puede callejear y bajar hasta esta bonita plaza. Situada a los pies del casco histórico de Peñíscola la de Santa María es una plaza de marcado carácter medieval. Rodeada de murallas romanas y árabes se trata además del lugar más antiguo de la ciudad.
En ella hay varios restaurantes, cafés y bares así que puede ser también un buen sitio para descansar y relajarse.
Dónde comer en Peñíscola
Si en tu ruta de un día por Peñíscola decides hacer un «break» para almorzar, cenar o simplemente tomar algo una buena opción puede ser el Restaurante Brizza.
Situado junto a las murallas y a pocos pasos del Museo del Mar, el Brizza ofrece comida mediterránea, pizzas, carnes, pescados, también opciones veganas y hasta helados. Todo ello a buen precio.
Nosotros pedimos una paella valenciana que estaba de muerte. Todo un acierto!!!
Ah y en el Brizza no solo se come bien sino que las vistas desde su terraza son sencillamente estupendas!!!
Y hasta aquí nuestra ruta de un día por Peñíscola!
Completa tu viaje a PEÑÍSCOLA:
Pase un día extraordinario, en compañía de mi esposa y hija pequeña, Imma, y comimos en la terraza de un restaurante bajando del castillo del castillo ,plaza de st, María, posdata, visita Peñiscola, te lo recomiendo, José Arias,
Hola José
La verdad es que Peñíscola es precioso. A mi también me encanta este pueblo ☺️
Muchas gracias por pasarte por el blog.
Saludos