Qué ver en Lisboa en 3 días. Día 1

Lisboa es la ciudad de las siete colinas, los fados, el bacalhau y los tranvías.

Una de las capitales más bonitas de Europa, con una personalidad y carácter arrolladores que no dejan indiferente a quien se atreve a descubrirla.

Durante 3 días vamos a recorrer cada uno de los rincones de Lisboa para que conozcas la ciudad y te enamores de ella, como me sucedió a mí.

Calles de Lisboa

Día 1.- Recorrido por Baixa, Alfama y el Bairro Alto

Baixa

Nuestro día empieza en el barrio de Baixa, el centro de la ciudad. Estamos en la Plaza del Rossio, uno de los lugares más animados y punto de partida de nuestro recorrido.

Centro neurálgico de Lisboa, esta plaza está situada al norte de la Rúa Augusta y está considerada uno de los lugares de encuentro más frecuentados por los lisboetas.

En el centro de la plaza se halla la estatua de D. Pedro IV de Portugal, el llamado Rey Soldado. Y en la parte frontal el Teatro Nacional Doña María II, antigua sede de la Inquisición portuguesa.

En un lateral se encuentra la Estación de trenes de Rossio, desde donde se puede ir a Sintra, por ejemplo.

Plaza del Rossio

Elevador de Santa Justa

Diseñado por Raul Mesnier de Ponsard, discípulo de Gustave Eiffel, su construcción permitió unir el distrito de Baixa con el Bairro Alto. 

El Elevador do Carmo, como se llamaba en principio, fue muy bien acogido por los habitantes de Lisboa, ya que comunicaba la parte alta de la ciudad con la baja.

Elevador de Santa Justa

Rúa Augusta

Cuando bajes del elevador puedes regresar a la Rúa Augusta, recorrerla hasta el final y atravesar el Arco Triunfal.

Si has seguido el orden que te proponemos habrás llegado a la Plaza del Comercio.

Arco de la Rúa Augusta

Plaza del Comercio

En el lugar donde hoy se encuentra esta plaza estuvo emplazado el Palacio Real, destruido por el gran terremoto de 1755. Tras el seísmo, el Palacio se trasladó al Castillo de San Jorge. 

Plaza del Comercio

Reconstruida por el Marqués de Pombal, la plaza alberga tres grandes edificios gubernamentales y una oficina de turismo. También cuenta con varios restaurantes y cafés.

Es la plaza más importante de Lisboa y desde aquí puedes llegar a casi cualquier otro punto de la ciudad.

Plaza del Comercio

Alfama

Nuestra siguiente parada es Alfama, uno de los barrios más tradicionales de Lisboa y también uno de los más antiguos.En él convivieron cristianos, judíos y musulmanes y sus enredadas callejuelas dan buena cuenta de ello.

Calles de Alfama

Catedral (Sé) de Lisboa

Con la visita a la Sé nos adentramos en Alfama, uno de los barrios más populares y pintorescos de Lisboa.

La Catedral de Lisboa, de estilo románico, es uno de los pocos monumentos que ha sobrevivido a los terremotos e incendios que ha sufrido la ciudad a lo largo de toda su historia.

Sé de Lisboa

Su construcción comenzó a mediados del siglo XII, en tiempos de la Segunda Cruzada, tras la reconquista de Lisboa a los musulmanes.

De hecho el edificio se levantó sobre los restos de una antigua mezquita.

Interior Catedral de Lisboa

Mirador de Santa Lucía

Continuamos ascendiendo por Alfama, seguimos por sus calles repletas de ropa tendida y azulejos. Y llegamos a uno de los miradores más especiales de la ciudad. Estamos en el Mirador de Santa Lucía. 

Con un  aire decadente y a la vez romántico, este mirador ofrece unas amplias vistas de todo el barrio de Alfama y el Tajo. 

Junto al mirador hay una placita con bancos de piedra, buganvillas y paredes de azulejos. Es sin duda, el mejor lugar para hacer un break y descansar después de subir las pronunciadas cuestas de Lisboa.

Mirador de Santa Lucía

Iglesia de Santa Luzía

Mirador das Portas do Sol

Dejamos el Mirador de Santa Lucía, subimos un poquito más y por fin llegamos al Mirador das Portas do Sol.

Este mirador tiene bonito hasta el nombre. Y es que éste hace referencia a una de las siete puertas de la antigua ciudad árabe, la Puerta del Sol, situada en el corazón de Alfama.

Vistas desde el Mirador Portas do Sol

Panteón Nacional

Nuestra última parada en Alfama es un monumento muy especial para los lisboetas, el Panteón Nacional.

El lugar donde hoy día se levanta el Panteón Nacional ya era conocido como la Iglesia de Santa Engracia. Después de ser arrasada por un temporal, en el mismo sitio donde se encontraba dicho iglesia se puso la primera piedra para construir lo que sería el Panteón.

Aquí yacen los restos de importantes figuras de la historia de Portugal, una de ellas es Amalia Rodrigues, la fadista más célebre de l país.

Al fondo, el Panteón Nacional

Si tienes la suerte de visitar el Panteón un martes o un sábado no te pierdas la Feira da Ladra, el mercadillo más antiguo de Lisboa. Situado a los pies del Panteón, a mi me recuerda mucho al Rastro de Madrid.

Feira da Ladra junto al Panteón

Bairro Alto

Como a estas alturas estarás ya cansad@ lo mejor es que bajes de nuevo al centro de Lisboa para acabar el día en el Bairro Alto, la zona más animada de la ciudad.

Una buena opción puede ser usar el tranvía 28 que te dejará en la Plaza Luis Camoes. Esta plaza marca el final del elegante distrito de Chiado y el comienzo de la Lisboa más divertida.

En el Bairro Ato las opciones para cenar o tomar algo son infinitas. Basta con perderse por cualquiera de sus calles para sentir el punto bohemio y a veces canalla de esta zona.

Murales en el Bairro Alto de Lisboa