¿Sabes quién fue Johann Ludwig Burckhardt?
Este explorador suizo dio a conocer Petra al mundo europeo en el año 1812. Amante de la cultura árabe y gran apasionado de las exploraciones y los viajes llegó incluso a convertirse al Islam para ganarse la confianza de las tribus beduinas.
En su empeño por descubrir la ciudad perdida de los nabateos, Burckhardt viajó en una caravana por el territorio de la actual Jordania disfrazado de árabe y bajo una falsa identidad.
Haciéndose pasar por un jeque llamado Ibrahim ibn Abdallah, supuestamente miembro de una asociación científica, consiguió llegar hasta el Tesoro de Petra y contemplarlo tal y como había soñado tantas veces.
De ese momento se conservan notas que él mismo escribió tras haber descubierto esta maravilla.
Si hoy día la visita a Petra es un momento emocionante y único, no quiero ni imaginar cómo tuvo que ser para el propio Burckhardt tener ante sus ojos lo que siempre soñó.
Tabla de contenidos
Cómo llegar a Petra
Vía Jordania
Si tu objetivo es visitar Petra y te encuentras de viaje por Jordania te resultará muy sencillo llegar hasta la ciudad perdida. Ya sea en coche de alquiler o en taxi concertado las ruinas de Petra están muy bien comunicadas con el resto del país.
Vía Israel
Nuestro caso fue diferente. Nosotros llegamos a Jordania procedentes de Israel.
Tras nuestra ruta de 10 días decidimos cruzar al país vecino con la intención de visitar Petra. Después de un viaje en autobús de 4 horas llegamos a Eilat procedentes de Masada.
En esta ciudad costera del sur de Israel es posible cruzar al país jordano por el llamado paso fronterizo de Yitzhak Rabin, que separa Eilat (Israel) de Aqaba, en Jordania.
El paso fronterizo Wadi Araba (nombre que recibe en el lado jordano) es el lugar más próximo a la ciudad perdida de Petra y al desierto de Wadi Rum. Por eso dedicimos entrar al país por aquí.
Cruzar a Jordania desde Eilat
No voy a negar que teníamos nuestras dudas y recelos con respecto al paso fronterizo Wadi Araba.
Siempre había oído que era un poco complicado cruzar esta frontera, sin embargo nada más lejos de la realidad. Para nosotros fue un trámite sencillo, rápido y sin problemas.
Antes de abandonar Israel por la ciudad de Eilat, tuvimos que hacer el pago obligatorio de 100 shequels (23,8 € – marzo 2018). Después nos sellaron el pasaporte, respondimos varias preguntas de la policía aduanera israelí y conseguimos llegar a Jordania.
Ya en Aqaba contratamos un taxi (en la salida de la frontera hay muchos taxis disponibles) por 53 dinares jordanos (65 € – marzo 2018). Y en dos horas llegamos a Petra.
Nota: si cruzas la frontera de Eilat a Aqaba y tienes pensado dormir más de dos noches en suelo jordano el visado te sale gratis!!!!!
Mapa de Petra
Antes de contarte qué ver en Petra en este mapa te mostramos los principales lugares de interés de la antigua ciudad nabatea así como info útil para tu visita.
Qué ver en Petra
Petra fue un punto clave de la ruta comercial que comunicaba Mesopotamia con Egipto.
Gracias a este glorioso pasado la ciudad vivió momentos de gran prosperidad y riqueza. Y es por eso que todos sus monumentos conservan aún ese «poderío» y grandeza que tanto caracteriza a la ciudad rosada.
Petra impresiona, no lo vamos a negar. Es fascinante, increíble e inabarcable. Para mi es uno de los lugares más bonitos que he visto jamás. De hecho, tras recorrer el Siq y llegar al Tesoro me emocioné tanto que no podía dejar de llorar.
Sueño cumplido, ya sabes!!
Bab al Siq
Tu visita a Petra comenzará en el Centro de Visitantes.
Es aquí donde se adquiere la entrada, se contratan guías y se ofrece información. Tras salir del Centro de Visitantes tus pasos te llevarán rápidamente a un camino polvoriento. Estás a punto de entrar en Petra, la Ciudad Perdida de los nabateos.
Este sendero conduce directamente al Siq pero durante el camino ya empezarás a ver varios restos arqueológicos.
Como por ejemplo, los famosos bloques Djinn, monumentos funerarios destinados a las clases medias. O la Tumba del Obelisco, tallada por los nabateos en el siglo I d.C y llamada de esta manera por los cuatro obeliscos que decoran la fachada.
Debajo de la Tumba del Obelisco se encuentra el Triclinium, usado como altar para celebrar banquetes en honor a los difuntos.
Siq
Continuamos avanzando por el sendero marcado y nos adentramos poco a poco en una garganta rocosa formada gracias a la erosión natural.
Los nervios salen a flote. Comienza la aventura.
El Siq es lo que normalmente se conoce como la entrada principal a Petra.
Tiene una longitud de aproximadamente 1 km y te aseguro que recorrerlo se te hará eterno. Es imposible no emocionarse ya que al final del camino la recompensa es enorme.
Al-Khazneh (El Tesoro)
La imagen por excelencia de Petra es la del Tesoro.
El Siq conduce directamente a la fachada más impresionante de toda la ciudad perdida. Estamos en el Tesoro.
Con 40 metros de alto Al-Khazneh fue excavado en la roca en el siglo I a.C.
Decorado con capiteles, frisos y figuras corintias se construyó en un principio para albergar la tumba de un importante rey nabateo aunque posteriormente se usó como templo.
El interior es totalmente diáfano y no está permitida la entrada.
Es impresionante, espectacular. No hay palabras para definir la grandeza del Tesoro de Petra.
Cualquier adjetivo se queda corto. Fascinante.
Avenida de las Fachadas
Seguimos recorriendo Petra.
A continuación del Tesoro encontramos una hilera de tumbas nabateas, excavadas también en el roca.
La erosión ha hecho de las suyas pero aún se pueden apreciar las cavidades interiores y algún que otro detalle decorativo.
El Teatro
Muy cerca de las tumbas nabateas se halla el Teatro de Petra.
Como toda la ciudad, el teatro está totalmente excavado en la roca, consta de 7 escaleras que llevan directamente al auditorio y tiene capacidad para 4000 espectadores.
Aunque tras la caída de Petra en manos romanas se amplió para que pudiera albergar más localidades.
Es realmente impresionante el detalle de la roca.
Tumbas Reales
Volvemos al sendero principal que recorre Petra. Tras salir del Teatro pronto llegamos a las conocidas como Tumbas reales.
Formadas por cuatro tumbas destinadas a antiguos mandatarios nabateos, el conjunto funerario es impresionante siendo necesario admirar su grandeza desde la distancia.
La Tumba de la Urna es la más grande del conjunto de tumbas reales y se cree que fue construida en el año 70 d.C.
La parte superior de la fachada comprende tres nichos que se corresponden con tres cámaras de enterramiento. Aunque su uso original fue funerario pasó a ser una iglesia bizantina en el año 446 d. C.
La Tumba de la Seda es interesante también.
Su nombre proviene de la semejanza de la roca a la seda y de hecho la fachada presenta vetas de diferentes tonalidades que dan sensación de movimiento al igual que este tejido.
Otra tumba real es la Tumba Corintia.
Su fachada recuerda inevitablemente al Tesoro pero está muchísimo más erosionada debido al viento y la arena.
El recorrido por las tumbas reales finaliza en la Tumba del Palacio, uno de los mayores monumentos de Petra.
Data del siglo II d.C y su fachada está formada por tres pisos. Se cree que el edificio se usó como salón de banquetes o para ceremonias funerarias.
La Calle Columnada
La Calle Columnada era una de las calles principales de la antigua Petra, una importante arteria comercial que conducía directamente al centro de la ciudad.
La reconocerás rápidamente gracias a sus columnas laterales y su suelo de mármol.
La Calle Columnada es una creación original de los nabateos pero posteriormente los romanos la restauraron de acuerdo a sus necesidades.
Qasr Al-Bint
Al final de la Calle Columnada se encuentra el templo más importante de la ciudad, Qasr Al-Bint.
El edificio está muy mal conservado, de hecho está prácticamente en ruinas pero aún así podemos apreciar lo que llegó a ser en su día.
Con sus 23 metros de altura la entrada al templo está precedida por 25 escalones de mármol. Se cree que fue construido durante la primera mitad del siglo I d.C.
Qasr Al-Bint es uno de los pocos edificios de Petra que no está excavado en la roca.
Ad Deir (El Monasterio)
El Monasterio de Petra se localiza en la parte más alta de la Ciudad Perdida.
Tras subir 800 escalones que se abren paso a través de la roca rojiza se llega a otro de los edificios más monumentales de Petra.
El Monasterio al igual que el Tesoro está excavado en la piedra, aunque sus dimensiones son mayores.
Se construyó en el siglo II d.C con el propósito de ser lugar de reunión al servicio de las diferentes órdenes religiosas pero con posterioridad se usó como capilla cristiana. De ahí su nombre.
En frente del Monasterio hay una especie de jaima beduina donde, si lo necesitas, puedes reponer fuerzas. Venden bebida, comida y todo tipo de snacks.
Nosotros estuvimos descansando un buen rato porque estábamos agotados tras la subida.
El camino hasta Ad Deir es duro pero merece tanto la pena que una vez arriba uno se olvida de todo lo que «ha sufrido» subiendo.
Para ascender al Monasterio mucha gente opta por subir a lomos de caballos o burros. Por favor NO LO HAGAS.
Es maltrato animal. Es inhumano. A mi se me caía el alma a los pies escuchando cómo se quejaban los pobres animales….horrible. Debería estar totalmente prohibido.
Sube a pie aunque cueste. Ya descansarás en la cima.
Información Útil
1.- Compra de entradas
En el Centro de Visitantes de Petra se puede comprar la entrada que da acceso al recinto arqueológico de la ciudad de los nabateos.
El precio cambia dependiendo del número de días que se visite. Nosotros elegimos el pase para dos días y pudimos ver Petra bastante bien. En la web oficial puedes consultar información más actualizada.
1 Día = 50 dinares jordanos ( 61 € – marzo 2018)
2 Días = 55 dinares jordanos ( 67 € – marzo 2018)
3 Días = 60 dinares jordanos (72 € – marzo 2018)
2.- Horario
Varía según la estación del año en que nos encontremos.
Invierno: de 6 a 16 h
Verano: de 6 a 18 h
Horario en Ramadán: de 7 a 16 h
3.- Visita
Intenta madrugar. Petra suele estar muy masificada. Así que es mejor planificar bien los horarios para disfrutar mucho más de la ciudad.
Nosotros fuimos en marzo, una época perfecta porque no hace mucho calor y además no hay aglomeraciones.
4.- Ropa
Por favor lleva ropa cómoda, a poder ser de algodón y calzado adecuado para caminar. El terreno de Petra es muy desigual. Si a esto añades que para ver muchos de los monumentos hay que subir y casi trepar debes ir bien provist@ de ropa para la ocasión.
5.- Complementos
Imprescindible sombrero y agua. Aunque esto último lo puedes solucionar en las numerosas jaimas que hay distribuidas por todo el interior de Petra. Nosotros estuvimos reponiendo fuerzas en varias de ellas.
6.- Cuidado
No fomentes la explotación infantil ni el maltrato animal. En el recinto de Petra hay numerosos niños pidiendo limosna a cambio de enseñarte un «lugar poco conocido de la ciudad». No hagas caso. Son niños que están siendo víctimas de explotación.
Con respecto a los animales, el maltrato dentro de Petra es insoportable. No lo fomentes subiendo a lomos de un pobre caballo o burro.
7.- Alojamiento
Lo mejor es que te alojes en Wadi Musa.
Esta especie de «pueblo improvisado» está justo al lado del sitio arqueológico. Formado por numerosos hoteles, restaurantes, oficinas de turismo etc es el lugar perfecto para descansar antes y después de tu visita a Petra.
Wadi Musa es feo, sucio y poco acogedor pero es la puerta de entrada a esta gran maravilla. Nuestro hotel en Petra fue el Hotel La Maison.
Un alojamiento sencillo, cómodo y con una relación calidad precio bastante buena.
Con esta Guía para visitar Petra ya sólo te queda disfrutar de una de las 7 maravillas del mundo. ¿Estás preparad@?
Completa tu viaje a JORDANIA:
Hola, gracuas por tu post!
Pagaste un tour para que te expliquen los detalles de Petra?
voy con mi familia y nos interesa un toour
Muchas gracias Lucila,
Mira te cuento. Nosotros hicimos el viaje a Petra por libre pero una vez allí y después de comprar la entrada contratamos un guía para que nos lo explicara. Así que vosotros también podréis hacer lo mismo cuando vayáis.
Desde nuestro punto de vista, creemos que la visita a Petra debería hacerse siempre con guía.
Disfrutad mucho del viaje y muchas gracias por pasarte por el blog.
Saludos.
Marta 😉