Aunque realmente las Batu Caves no están localizadas en Kuala Lumpur resulta sencillo llegar a ellas desde el centro de la ciudad.
Qué ver en las Batu Caves
Descubiertas en el año 1860 las Batu Caves son el santuario hinduista más grande de Malasia.
Dedicadas al dios Murugan (dios de la guerra, muy venerado en el sur de India), están formadas por 4 cuevas diferentes, siendo la más visitada la que nos recibe con una enorme estatua dorada del citado dios.
Escaleras de acceso a las Batu Caves
Estatua del dios Murugán
Tras subir los 272 peldaños que conducen directamente a la cueva principal se puede visitar el santuario interior. En él hay numerosas imágenes y esculturas de diferentes dioses del Hinduismo.
Interior del Santuario
Dioses
Altar con deidades
Pero en el interior del santuario no solo hay imágenes sino también numerosos monos.
El problema es que estos animales campan a sus anchas y están por todas partes. Por tanto conviene tener mucho cuidado con ellos, ya que aunque están muy acostumbrados a la presencia de humanos pueden llegar a ser un poco molestos y agresivos.
Por razones de seguridad está totalmente prohibido ofrecer comida o bebida a los monos.
Varios monos bajando las escaleras de las Batu Caves
Personalmente los monos no me dan miedo y no tuve ningún problema en las Batu Caves. No obstante hay que tener cuidado con ellos.
Macaco en las Batu Caves
Cómo llegar a las cuevas
La opción más rápida y sencilla para llegar a las Batu Caves desde Kuala Lumpur es el taxi. Los precios son muy competitivos y funcionan bastante bien.
Pero si no quieres usar taxi y prefieres ir por tus propios medios puedes utilizar el tren.
La línea 2 (roja) de la red de ferrocarriles KTM KOMUTER conecta la estación central de Kuala Lumpur con las Batu Caves. No tiene pérdida porque las cuevas están justo al lado de la parada final.
El billete cuesta 1,30 RM (0,30 € – sept. 2017). El tren tarda 25 minutos.
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