Los viajes en tren siempre rezuman romanticismo, aventura y nostalgia. A mi me encantan así que no resulta extraño que me embargue la emoción al imaginarme cómo tuvo que ser viajar en el famoso Orient Express.
Este enigmático tren de larga distancia realizaba uno de los trayectos más bonitos e increíbles que se han hecho jamás.
El Orient Express recorría los 3094 kilómetros que separan las ciudades de París y Constantinopla. Media Europa desfilaba delante de los ojos de aquellos afortunad@s viajer@s que tenían el privilegio de viajar en este famoso tren.
La estación del Orient Express
En el corazón turístico de Estambul, a poca distancia del Palacio Topkapi y el bullicioso puerto de Eminönü, se localiza la antigua estación del Orient Express.
Actualmente recibe el nombre de estación de Sirkeci y ya no tiene el uso que se le dio en el pasado pero sigue conservando el encanto original.
El edificio fue construido en el año 1890 bajo las órdenes del alemán August Jachmund quien siguió los cánones de la arquitectura otomana.
La fachada es de tonos rosáceos y permanece tal y como era en origen.
El interior es aún más enigmático. Un enorme hall de entrada nos da la bienvenida y desde el mismo se distribuyen las diferentes salas donde los viajer@s esperaban su tren.
La madera es la principal protagonista de cada una de las estancias que a su vez están adornadas con luminosas vidrieras y ventanas.
En la actualidad, la estación del Orient Express está considerada edificio histórico.
No se usa para el transporte de viajeros para ello ya está la terminal Marmaray Sirkeci, situada justo al lado. De hecho buena parte de la planta inferior está ocupada por un restaurante que durante muchos años fue lugar de encuentro de escritores, periodistas y por supuesto, viajeros.
Cómo llegar a la Estación de Sirkeci
La histórica Estación del Orient Express está situada a 1 kilómetro del Parque Gülhane, en el número 4 de la calle Hocapaşa Mahallesi Ankara Cadddesi.
Agatha Christie ya nos habló del Orient Express en su famosa novela. Y ahora tú puedes ver con tus propios ojos el lugar exacto donde está inspirada su obra.
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