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Día 3. Sofia
El tercer día de nuestra ruta por Bulgaria visitamos tres iglesias de Sofia: la Iglesia de Boyana, la iglesia Sveti Georgi y la Iglesia rusa de San Nicolás.
Iglesia de Boyana
Declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1979, la Iglesia de Boyana es un pequeño templo ortodoxo situado a las afueras de Sofia.
En su interior se conservan murales y frescos de 1259, lo que la convierte en el mejor ejemplo de arte medieval de todo el este de Europa.
La entrada a la Iglesia de Boyana cuesta 10 levas (5 € – julio 2018) e incluye una visita guiada en grupos de 8 ó 10 personas.
Si se visita el último lunes del mes (después de las 15 h) la entrada es gratuita.
Abierto de lunes a domingo.
Nov-marzo de 9 a 17:30 h y abril-octubre de 9:30 a 18 h.
Sofia 1616, Boyansko ezero str. № 3.
No está permitido hacer fotos en el interior de la iglesia!!
Iglesia Sveti Georgi
De vuelta en Sofia nos dirigimos a la Iglesia Sveti Georgi.
Este templo es la edificación más antigua de la ciudad. La iglesia fue construida por los romanos en el siglo IV y aún se conservan junto a ella algunos vestigios de la vieja Serdika.
En origen Sveti Georgi era un baptisterio, luego fue una iglesia, en época romana llegó a ser incluso mezquita para terminar volviendo a ser una iglesia ortodoxa.
Su interior está decorado con frescos que datan de los siglos X y XIV.
Entrada gratuita.
Abre todos los días de 11 a 17 h.
No se pueden hacer fotos en el interior.
Iglesia Rusa de San Nicolás
Como el segundo día de viaje no habíamos podido ver la Iglesia rusa de San Nicolás, era el momento de visitarla.
Actualmente esta iglesia es una de las iglesias ortodoxas más espectaculares de Sofia. Destacan sus 5 cúpulas doradas, inspiradas en las iglesias rusas del siglo XVIII y su llamativa fachada.
Esta iglesia además tiene la particularidad de estar ligada al destino del Arzobispo Serafín Sobolev.
Serafín Sobolev estuvo al frente de las comunidades ortodoxas de Sofia desde 1921 hasta 1950. Durante estos años se cuenta que ayudó a muchos fieles, enfermos y pobres.
Él siempre estaba ahí cuando lo necesitaban. De hecho, era tal su entrega al prójimo que se dice que antes de morir prometió seguir ayudando a los demás.
Cuando Sobolev murió fue enterrado en la cripta de la Iglesia Rusa de San Nicolás. En la parte más baja del habitáculo se encuentra su tumba a la que acuden los devotos fieles para pedirle protección.
La cripta está situada en el lateral izquierdo de la iglesia. Para acceder no hace falta comprar entrada.
Entrada gratuita.
Abre todos los días de 11 a 17 h.
No se pueden hacer fotos en el interior.
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