Bruselas es una ciudad bonita y coqueta. Es pequeña. Se puede recorrer fácilmente a pie. Y es una de las capitales europeas más encantadoras que existen.
Por esto y por mucho más, Bruselas es perfecta si dispones, al menos, de un par de días para visitarla.
Tabla de contenidos
Cómo llegar a Bruselas
A Bruselas se puede llegar principalmente desde dos aeropuertos. El aeropuerto de Zaventem y el aeropuerto de Charleroi.
Aeropuerto de Zaventem
Zaventem es el aeropuerto «oficial» de la capital de Bélgica. Su cercanía a la ciudad lo convierte en una opción rápida y cómoda.
Existen trenes que conectan directamente Zaventem con las tres estaciones principales de Bruselas; Gare du Nord (estación del Norte), Gare Midi y Bruxelles Central (estación central de Bruselas).
En el piso inferior de la terminal de llegadas del aeropuerto se localiza la estación desde donde salen los trenes que te llevan directamente a las tres estaciones antes mencionadas.
Nuestro alojamiento se encontraba situado a poca distancia de la Estación del Norte, así que el trayecto en este tren fue corto. En apenas 15 minutos llegamos a la Gare du Nord.
Los billetes se pueden comprar directamente en las máquinas automáticas que hay justo en la entrada a los tornos.
Es muy sencillo e intuitivo. Pero si aun así te resulta complicado comprar el billete puedes solicitar la ayuda del personal del aeropuerto.
El precio del ticket (solo ida) es 8,90 € (marzo 2018).
También es posible ir del aeropuerto de Zaventem a Bruselas en autobús.
El trayecto dura en torno a una hora, pero el problema es que no tiene parada en el centro de la ciudad, solo en un barrio de la periferia.
Aeropuerto de Charleoroi
Charleroi es una localidad belga situada a unos 55 kilómetros de Bruselas. Muchas compañías de bajo coste vuelan desde España a este pequeño aeropuerto. Los billetes de avión suelen ser bastante económicos.
Si has elegido Charleroi para visitar Bruselas debes saber que la mejor manera de llegar al centro de la ciudad es el autobús. El trayecto dura aproximadamente una hora y el billete sencillo cuesta unos 14 € (marzo 2018). Si deseas lo puedes incluso reservar con antelación en el siguiente enlace.
Qué ver en Bruselas + mapa con ruta a pie
Grand Place
Comenzamos nuestra visita a Bruselas en dos días por el centro neurálgico de la ciudad.
Estamos en la Grand Place. Declarada Patrimonio de la Humanidad, esta bonita plaza ya existía en el siglo XI y funcionaba como epicentro de una ciudad en plena expansión.
El edificio principal de la Grand Place es el Ayuntamiento de Bruselas. Un edificio elegante, bonito y con una gran historia detrás, ya que fue el único superviviente de los ataques franceses a la ciudad del año 1625.
El resto de edificios y casas de la plaza sí que sufrieron las consecuencias de los bombardeos y quedaron totalmente destruidos.
Sin embargo pronto la plaza fue restaurada gracias al dinero de los comerciantes quienes volvieron a instaurar las sedes de sus gremios junto al ayuntamiento.
Por tanto, los edificios que vemos hoy en día no son los originales pero nos podemos hacer una idea de cómo eran en su momento ya que la restauración se llevó a cabo según el estilo primitivo de los mismos.
Mannken Pis
Desde la Grand Place puedes llegar fácilmente hasta el lugar donde se encuentra el Manneken Pis. El «niño» más conocido de Bruselas se halla en la intersección de la rue de l’Étuve y la rue du Chêne.
A pesar de su reducido tamaño, el Manneken Pis es una de las atracciones de la ciudad y siempre está rodeado de gente.
Nosotros tuvimos la suerte de verlo vestido, algo inusual. A pesar de contar con 675 trajes, solo para él, la mayor parte del tiempo la estatua está desnuda.
Por otro lado, la zona donde se encuentra el Manneken está rodeada de pastelerías, tiendas de gofres, etc. Imposible resistirse.
Galerías Saint-Hubert
Estas bonitas galerías comerciales fueron construidas en el año 1846 y están divididas en tres zonas bien diferenciadas: la Galería del Rey, la Galería de la Reina y la Galería de la Princesa.
Las Galerías Saint-Hubert pueden presumir de haber sido las primeras galerías comerciales de Europa. Y en la actualidad siguen siendo unas de las más elegantes.
En el interior encontramos numerosos cafés, restaurantes , tiendas de diseño, chocolaterías, etc.
Jeanneke Pis
Muy cerca de las Galerías Saint-Hubert se encuentra la versión femenina del Manneken Pis. Su nombre, Jeanneke Pis.
Situada en el Impasse de la Fidélité, un pequeño callejón cerca de la Rue des Bouchers, esta descarada niña es mucho más moderna que el «niño» de Bruselas.
Jeanneke Pis fue creada en el año 1987 tras el encargo del dueño de un restaurante. A diferencia del Manneken Pis, la estatua está protegida por rejas.
Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
Seguimos descubriendo Bruselas en un par de días. Es hora de visitar la catedral.
El edificio es uno de los monumentos más emblemáticos y está dedicado a los dos patrones de la ciudad, San Miguel y Santa Gúdula.
La Catedral de Bruselas comenzó a construirse a principios del siglo XIII pero se terminó 300 años después. Es por eso que su arquitectura es una mezcla de varios estilos; gótico, románico y renacentista.
El interior es bastante austero, debido sobre todo a los continuos saqueos que sufrió por parte de revolucionarios franceses y protestantes.
El acceso a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es gratuito. Pero para visitar el tesoro y la cripta hay que pagar 2 y 3 € respectivamente.
Lunes a viernes de 7 a 18 h
Sábados de 8 a 17 h
Domingos de 13 a 18 h
Centre Belge de la Bande Dessinée (Museo del Cómic)
Llegamos a uno de los lugares más peculiares e interesantes de Bruselas. Estamos en el Museo del Cómic, un original y elegante edificio de estilo art noveau.
Todo el mundo sabe que Bélgica es uno de los países impulsores del cómic. ¿Quién no ha oído hablar alguna vez de Tintin y su perro Milú?
Por eso no es de extrañar que la ciudad rinda homenaje a este arte de contar historias mediante dibujos.
El Museo del Cómic de Bruselas está dividido en dos plantas.
En la primera hay una exposición que nos cuenta cómo se crearon los cómics, por qué se crearon, etc. Es la zona más didáctica del museo.
Y en la segunda se exhiben varios cómics y las técnicas utilizadas en cada uno de ellos. También hay dos secciones dedicadas única y exclusivamente a Hergé, creador de Tintin.
En esta misma planta hay otra zona en la que los protagonistas son los pitufos, creados por el dibujante belga Peyo.
La visita al Museo del Cómic resulta muy interesante. Si tienes ocasión no dudes en acercarte a conocerlo.
La entrada al Museo del Cómic de Bruselas cuesta 10 € (marzo 2019).
Abre todos los días de 10 a 18h.
Mont des Arts
Tras visitar la catedral puedes dirigirte a Mont des Arts, el mejor mirador de Bruselas. Junto a él se encuentran los museos más importantes de la ciudad.
La historia de la creación de Mont des Arts se remonta al año 1910 cuando Leopoldo II decidió convertir esta colina de Bruselas en un bonito mirador. Lo que en un primer momento fue un pequeño jardín poco a poco se fue convirtiendo en lugar de reunión de los habitantes de la ciudad.
Actualmente Mont des Arts es una de las principales atracciones turísticas de Bruselas. La panorámica que se tiene desde su parte más elevada es única.
Notre Dame du Sablon
Muy próxima a Mont des Arts, encontramos la iglesia Notre Dame du Sablon.
Situada en la plaza del mismo nombre, en la parte alta de la ciudad, esta iglesia es un claro ejemplo de estilo gótico-brabantino.
Su construcción comenzó a finales del siglo XIV, pero no fue terminada hasta principios del siglo XV.
El acceso a Notre Dame du Sablon es gratuito.
Lunes a viernes de 9 a 18:30 h Sábados y domingos de 10 a 19 h
Les Marolles
En este barrio es donde se encuentra la verdadera esencia de Bruselas.
Les Marolles es una de las zonas más singulares de la ciudad. Fue cuna del movimiento obrero y ha sido el destino final de muchas poblaciones de inmigrantes.
De hecho en el pasado, en este mismo barrio, se asentaron las colonias judías que llegaron de Europa del Este. Y en la actualidad la mayor parte de la población marroquí de Bruselas reside en Les Marolles.
Toda esta mezcla cultural hace que el barrio tenga una identidad cultural muy marcada.
Nosotros nos acercamos hasta Les Marolles y paseamos por la zona. Recorrimos varias calles y avenidas. Una de las más conocidas es la Rue Haute, repleta de cafés, tiendas, anticuarios y restaurantes con mucho encanto.
En conjunto, Les Marolles nos pareció un barrio muy bohemio por el que sin duda merece la pena perderse.
Atomium
Terminamos nuestra visita a Bruselas en un par de días con el Atomium, otro de los símbolos indiscutibles de la ciudad.
El Atomium de Bruselas, diseñado para ser la imagen y el símbolo de la Exposición Universal de 1958, representa un átomo ampliado 165.000 millones de veces, está compuesto por 9 esferas y tiene una altura de 102 metros.
Es posible visitar su interior donde hay exposiciones temporales, tiendas y hasta un restaurante que ofrece unas vistas increíbles.
La entrada al Atomium cuesta 13 € (marzo 2019).
Se puede visitar diariamente de 10 a 18 h.
Para llegar al Atomium la mejor opción es usar la línea 6 de metro. La estación más próxima es Heysel.
Bruselas es una ciudad perfecta para escaparse un par de días ¿Te animas a visitarla?
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