Essaouira es la Perla del Atlántico.
Ocupada por fenicios, portugueses y franceses es un remanso de paz donde escapar del caótico ambiente de Marrakech. Si has llegado hasta aquí porque quieres saber qué ver en Essaouira sigue leyendo.
Tabla de contenidos
Cómo llegar a Essaouira desde Marrakech
Essaouira se localiza a unos 200 kms de Marrakech. Visitar esta localidad costera es como volver atrás en el tiempo. La también llamada «ciudad del viento» es ideal si en tu viaje a Marrakech dispones de más días y quieres explorar otros lugares.
Llegar hasta aquí es sencillo y muy económico. Desde la Estación de la CTM de Marrakech salen dos autobuses diarios ( 8:00 y 12:30 h) que comunican ambas ciudades. Los horarios de regreso son las 12:45 y a las 17 h.
En la web de la CTM se pueden consultar precios y horarios.
Lo mejor es comprar el billete de ida y vuelta. Su precio es 140 dirhams (14 €- feb 2018).
¿Dónde está la estación de la ctm de marrakech?
Para llegar a la oficina central de la CTM hay dos opciones:
TAXI En este caso tienes que regatear. No pagues más de 20 dirhams (2 €)
AUTOBÚS URBANO Nº 16 Sale de la plaza Jemma el Fna y su precio es 4 dirhams (0,4 €)
En la pequeña estación de la CTM de Essaouira puedes negociar con un taxista para que te lleve al centro de la ciudad.
Qué ver en Essaouira
Allá por el s. XV, época de los Descubrimientos, los portugueses llegan a este trocito de costa marroquí, empiezan a construir fortificaciones y fundan Mogador, antiguo nombre de Essaouira.
Durante un tiempo la ciudad se convierte en puerto comercial y enclave estratégico de Portugal. Pero en 1578 el destino trunca los planes y el ejército portugués pierde la Batalla de Alcazarquivir, pasando Essaouira de nuevo a manos árabes (dinastía alauita).
En la actualidad Essaouira se presenta ante el viajero tranquila y pausada. Una joya a orillas del Océano Atlántico.
La medina
Nuestro recorrido por Essaouira comienza en la medina.
Rodeada de murallas de color arenoso, la medina de Essaouira no dista mucho de cualquier otra medina árabe, salvo por los numerosos arcos que decoran las calles y callejones.
Lugar de reunión de sus habitantes, epicentro de todo tipo de comercios, pasear por la medina de Essaouira es la mejor manera de ver cómo transcurre la vida en la ciudad.
Las casas de la medina de Essaouira son en su mayor parte blancas con puertas azules o de colores tan vivos que muchas veces nos recuerdan a otras islas del Mediterráneo.
La zona donde se ubica Essaouira es conocida por cultivar el árbol del argán, cuyo aceite tiene numerosas propiedades.
La medina de Essaouira es uno de los mejores lugares para conseguir este aceite.
El puerto
Antes de entrar en la ciudad propiamente dicha, lo mejor es acercarse al puerto de Essaouira y ver cómo es el día a día en él.
La actividad aquí es frenética.
Barcos que llegan con su pesca, otros que se machar a faenar, vendedores ambulantes, pescadores que reparan o pintan sus embarcaciones.
La vida no se detiene en el puerto de Essaouira.
Resultando fascinante observar todo lo que sucede en este pequeño pero «bullicioso» rincón de la ciudad.
Skala de la Ville
Tras cruzar el arco de entrada a Essaouira se halla la Skala de la Ville, el único lugar de la ciudad que da acceso directo a las murallas y permite caminar por ellas.
Y es que en realidad al hablar de las murallas de Essaouira nos referimos a la Skala de la Ville.
Datan del siglo XVIII y son un buen ejemplo de construcción bereber de carácter defensivo. Su principal punto de interés es el llamado «ojo» de Essaouira. El lugar más fotografiado de la ciudad y el que ofrece las mejores vistas de toda la ciudad.
La entrada a la Skala de la Ville tiene un precio de 10 dirhams (1 € – feb 2018).
Horario: continuo de 8:30 a 18 h. En ocasiones cierra al mediodía.
Ahora ya sabes qué ver en Essaouira, la Perla del Atlántico.
Completa tu viaje a MARRUECOS:
Me ha gustado mucho lo que cuentas de esta ciudad. La tengo en mente! Ojalá pueda visitarla algún día!
Muchas gracias ❤️ Seguro que sí, ya lo verás!
Saludos viajeros!!
Me gustó mucho la descripción. Gracias por compartir
Muchísimas gracias por pasarte por aquí Drago.
Un saludo 🙂