Samarcanda no puede faltar en cualquier viaje a Uzbekistán.
La joya del país es una ciudad fascinante en todos los sentidos y si se visita Uzbekistán hay que dedicarle su tiempo. Por eso en este post te contamos qué ver en Samarcanda y te damos algunos consejos prácticos para que disfrutes de ella.
Tabla de contenidos
Samarcanda a lo largo del tiempo
No creemos que exista un nombre más evocador que el de Samarcanda.
Ciudad milenaria y enclave estratégico de la Ruta de la Seda, allá por el siglo XV Samarcanda llegó a ser uno de los núcleos de población más importantes de Asia Central.
Aunque mucho antes la bella Samarcanda ya ocupó un lugar destacado en la historia cuando Tamerlán (padre de la patria uzbeka) la conquistó y la convirtió en capital de su imperio en el año 1370, llenándola a su vez de edificaciones monumentales.
Por Samarcanda pasaron griegos, persas, tribus de Asia Central. Así que imagínate la historia que tiene a sus espaldas la ciudad más emblemática de Asia Central.
Sin embargo, hoy Samarcanda no tiene nada que ver con aquella ciudad evocadora y majestuosa.
La Samarcanda de la actualidad es una ciudad enorme, repleta de tráfico y bullicio y a veces un poco caótica. Sensación que desaparece casi por completo cuando uno ve por primera vez la maravillosa Plaza del Registán.
Aquí es cuando el tiempo se detiene y te traslada a otra época y es en ese momento también cuando comprendes por qué Samarcanda llegó a ser lo que fue.
Qué ver en Samarcanda
Antes de contarte qué ver en Samarcanda te diremos que para poder disfrutar de la ciudad hay que dedicarle al menos dos días completos. O tres si desde allí quieres completar tu visita con una excursión a Shahrisabz, la tierra natal de Amir Timur.
Aunque si solo te centras en Samarcanda en un par de días tienes tiempo de sobra para ver los principales lugares de interés de la ciudad.
Plaza del Registán
Como era de esperar nuestras recomendaciones sobre qué ver en Samarcanda comienzan en la Plaza del Registán.
No hay palabras para describir lo que uno siente cuando ve por primera vez esta plaza. Y es que estar delante de uno de los lugares más importantes de la Antigüedad provoca emoción y fascinación a partes iguales.
La belleza de la Plaza del Registán es tal que por momentos parece que no es real, sino un espejismo o un sueño.
Qué ver en la Plaza del Registán
Aunque en la actualidad el Registán es posiblemente el lugar más bonito de Samarcanda no siempre fue así. De hecho hasta que Ulugh Beg, nieto de Amir Timur, no llegó al poder la plaza no se convirtió en lo que vemos hoy.
Con Ulugh comenzó la construcción de la Madraza Ulugh Beg, la más antigua de las tres madrazas que forman la plaza y una de las joyas de la ciudad.
El edificio se levantó en 1420 y se dice que en él el propio gobernante timúrida enseñaba matemáticas y astronomía.
Algo que incluso podemos suponer al ver la puerta principal de la madraza, decorada con estrellas que hacen referencia a la pasión de Ulugh Beg por el firmamento.
En la parte trasera de la madraza hay una mezquita y justo delante de ella un amplio patio que hoy es hogar de numerosos artesanos que intentarán venderte algún que otro souvenir.
Esta madraza está situada en el lado izquierdo del Registán.
Junto a la Madraza Ulugh Beg, en la parte central de la plaza, se encuentra la Madraza Tilla – Kari.
Terminada en el año 1660 de ella destaca sobre todo su enorme patio ajardinado y la espectacular mezquita interior, decorada en tonos azules y dorados.
Un maravilla total.
La tercera y última madraza de la Plaza del Registán es la Madraza Sher Dor (o del león).
Terminada en el año 1636 esta madraza tiene la peculiaridad de que su fachada principal está decorada con lo que parecen ser dos tigres (aunque en realidad el arquitecto del momento quería que fueran leones), algo que contradice totalmente las normas del Islam donde las representaciones de animales están prohibidas.
La Madraza Sher Dor está situada justo en frente de la Ulugh Beg aunque hay que decir que no se conserva en tan buen estado como ésta.
La entrada a la Plaza del Registán cuesta 50.000 soms (4,45 € – junio 2022) y con ella puedes acceder al recinto que ocupa toda la plaza y a las tres madrazas.
El ticket se compra en la taquilla del lado oeste de la plaza, junto a la Madraza Ulugh Beg.
De abril a octubre el horario de visita es de 8 a 19 h y de noviembre a marzo de 9 a 17 h.
Gur-e-Amir
Otro de los lugares imprescindibles que ver en Samarcanda es el Mausoleo de Amir Timur, llamado también Gur-e-Amir.
Situado al norte de la Plaza del Registán en él descansan los restos de Amir Timur, de dos de sus hijos y también de dos de sus nietos, uno de ellos Ulugh Beg.
En un primer momento la idea de Tamerlán era ser enterrado en Shahrisabz, su ciudad natal, no en Samarcanda.
Pero su muerte repentina e inesperada y la imposibilidad de llevar su cuerpo a Shahrisabz por la nieve (Amir Timur murió durante el invierno de 1405) hicieron que el gobernante acabara recibiendo sepultura en Samarcanda.
Una vez dentro del mausoleo y después de atravesar un gran patio, se accede al edificio donde se encuentra la tumba de Amir Timur, fácilmente identificable porque es de color negro.
Junto a ella se ubican también las tumbas del resto de sus familiares.
Todas las tumbas reposan en una sala decorada en oro bajo una cúpula repleta de inscripciones en árabe y detalles de mayólica (cerámica esmaltada).
El lugar es absolutamente espectacular. Ya lo verás.
La entrada al mausoleo de Amir Timur cuesta 30.000 soms (2,70 € – junio 2022).
Gur-e-Amir abre todos los días de 8 a 19 h (en invierno cierra a las 17 h).
Mausoleo Ak Saray
Encajado entre las calles de un pequeño barrio residencial de Samarcanda y a la sombra de Gur-e-Amir se halla el Mausoleo Ak Saray.
Este mausoleo fue construido en el siglo XV al parecer para acoger la tumba de Mavaraunnajr Abd al Latif quien después de haber matado a su propio padre, Ulugh Beg, ya no merecía estar con el resto de los timúridas. Así que fue desterrado y enterrado en Ak Saray.
En cuanto al interior del mausoleo Ak Saray hay que decir que es una auténtica maravilla sobre todo por su intensa decoración en tonalidades azules y doradas y el detalle de sus pinturas.
El edificio es pequeñito pero sin duda merece la pena entrar a verlo.
La entrada a Ak Saray cuesta 10.000 soms (0,90 € – junio 2022).
Abierto de 8 a 18 h (aunque este horario puede variar).
Mausoleo Rukhobod
Muy cerca de Ak Saray y Gur-e-Amir se encuentra el mausoleo Rukhobod.
Construido en el año 1380 en él descansan el mentor de Tamerlán y los miembros de toda su familia.
El edificio es uno de los más antiguos de la ciudad y como consecuencia de ello tuvo que ser restaurado a conciencia en el año 2015.
Con una arquitectura muy básica y sencilla, el mausoleo está rodeado de un patio en el que, como sucede en casi todas las madrazas del país, hay pequeñas tiendas artesanales.
La entrada al Mausoleo Rukhobod cuesta 12.000 soms (1,08 € – junio 2022) y está abierto todos los días de 9 a 18 h.
Mezquita Bibikhanum
La Mezquita Bibikhanum es uno de los monumentos más impresionantes de Samarcanda. Su construcción se la debemos a Amir Timur, quien en 1399 ordenó levantar la mezquita, siendo terminada ésta en 1404.
Con ella Tamerlán pretendía crear la mezquita más imponente de toda Asia Central. Y aunque después de su construcción la cúpula principal colapsó hay que decir que la Mezquita Bibikhanum en el siglo XV ya era considerada una de las mezquitas más grandes del mundo islámico.
Para su construcción Amir Timur reunió a los mejores arquitectos y artesanos de la época quienes se esforzaron en edificar un monumento que ha pasado a la historia.
Sin embargo, gran parte de la grandeza de la Mezquita Bibikhnaum se vino abajo en 1897 como consecuencia de un terremoto. De hecho el edificio quedó casi completamente destrozado.
Posteriormente se restauró y el resultado lo podemos ver hoy.
Aún así merece mucho la pena adentrarse en el edificio, cruzar su enorme patio y visitar las dos mezquitas del interior.
Y es que la Mezquita de Bibikhanum es uno de los lugares imprescindibles que ver en Samarcanda.
Leyenda de la Mezquita Bibikhanum
Cuenta la leyenda que Amir Timur ordenó la construcción de la Mezquita Bibikhanum en honor a su esposa preferida, Bibi Khanum.
Pero al parecer uno de los arquitectos que participaron en la obra se enamoró locamente de ella y le pidió un beso como condición final para terminar la mezquita.
Bibi Khanum se lo dio y Amir Timur se enteró. Así que a su regreso tiró al arquitecto y a su mujer desde una de las torres de la mezquita e impuso una ley que obligaba a las mujeres a taparse la cara con un velo para evitar que los hombres se fijaran en ellas.
La entrada a la Mezquita Bibikhanum cuesta 50.000 soms (4,45 € – junio 2022)
Abierto todos los días de 8 a 20 h.
Mausoleo de Bibi Khanum
Justo en frente de la Mezquita Bibikhanum se encuentra el Mausoleo de Bibi Khanum, la esposa china de Tamerlán.
El mausoleo es pequeñito y el interior está decorado en tonos azules.
La entrada al mausoleo cuesta 20.000 soms (1,80 € – junio 2022).
Abierto todos los días de 8 a 18 h.
Mercado de Siyob
Si te gustan los mercados tradicionales, los de toda la vida, entonces tienes que visitar el Mercado de Siyob.
Ubicado justo al lado de la Mezquita Bibikhanum el de Siyob es el mercado más grande de Samarcanda y posiblemente de Uzbekistán.
En el Mercado de Siyob se vende fruta, verdura, carne, especias. Productos todos ellos distribuidos entre los diferentes puestos que a su vez se organizan por secciones y calles.
El resultado final es un enorme bazar donde se puede comprobar de primera mano cómo es el día a día de los uzbekos.
La entrada al Mercado de Siyob se hace a través de una puerta con tres arcos.
Ya dentro del recinto del mercado los puestos se suceden unos detrás de otros aunque dentro hay también unas escaleras que llevan a otra explanada con más tiendas y puestecitos.
El Mercado de Siyob nos encantó y estamos seguros que a ti te pasará lo mismo.
El Mercado de Siyob abre de martes a domingo de 7 a 19 h.
Lunes cerrado.
Mezquita Hazrat Hizr
La primitiva Mezquita Hazrat Hizr fue construida en el siglo VIII pero Gengis Khan la destrozó cuando llegó a la ciudad en el siglo XIII. Así que el edificio que vemos hoy es una reconstrucción de 1854 pero a pesar de ello es espectacular.
Con una decoración llamativa y un patio interior repleto de columnas de madera policromada la Mezquita Hazrat Hizr ofrece las mejores vistas de la Mezquita Bibikhanum, el mausoleo del mismo nombre y el Mercado de Siyob.
En el interior de la mezquita además se encuentra el mausoleo de Islam Karimov, primer presidente de Uzbekistán.
El acceso a la mezquita es gratuito pero para visitar el mausoleo hay que pagar entrada.
Necrópolis de Shah-i-Zinda
Uno de los lugares más fascinantes que ver en Samarcanda es la Necrópolis de Shah-i-Zinda.
Compuesta por once mausoleos, construidos entre los siglos XI y XV, el complejo de Shah-i-Zinda es quizás el monumento más conmovedor de la ciudad.
La razón principal es que en él se encuentra la tumba de Qusam ibn-Abbas, primo del profeta Mahoma y supuesto introductor del Islam en Asia Central a lo largo del siglo VII.
Ibn-Abbas al parecer fue decapitado mientras oraba en el lugar donde hoy se levanta Shah-i-Zinda, sin embargo pudo recoger su cabeza y adentrarse en un pozo donde se quedó para siempre.
El nombre de Shah-i-Zinda significa Rey viviente y hace alusión directamente a Qusam ibn-Abbas.
La tumba de Ibn-Abbas es por tanto una de las más relevantes de todo el complejo y a ella acuden en peregrinación los fieles musulmanes que visitan Samarcanda.
En Shah-i-Zinda reposan también numerosos familiares de Tamerlán, varios miembros de la aristocracia militar y algunos religiosos, todos ellos pertenecientes a la Dinastía Timúrida (s. XIV y XV).
Sin duda, Shah-i-Zinda es una visita imprescindible en Samarcanda y uno de los lugares que no te puedes perder por nada del mundo.
La entrada a Shah-i-Zinda cuesta 30.000 soms (2,67 € – junio 2022).
De abril a octubre de 7:00 a 20 h.
De noviembre a marzo de 9 a 17 h.
Obervatorio Ulugh Begh
El nieto más relevante de Amir Timur fue también un excelente astrónomo. Prueba de ello es el observatorio que construyó en la década de 1420 y que llegó a ser uno de los más importantes de su tiempo.
Lo más destacado del Observatorio es sin duda alguna el cuadrante subterráneo ideado y diseñado por Ulugh Beg para observar la posición de las estrellas.
Toda una proeza para la época y un instrumento de una precisión extrema.
También merece la pena entrar en el pequeño museo exterior donde se explican los éxitos y hazañas del reinado de Ulugh Beg y se exponen varios de los objetos astronómicos que inventó.
La visita al Observatorio de Ulugh Beg no te llevará mucho tiempo y además resulta interesante.
Para entrar en el Observatorio de Ulugh Beg hay que pagar 30.000 soms (2,67 € – junio 2022).
Abierto todos los días de 9 a 18 h.
El observatorio está situado en las afueras de Samarcanda, así que lo mejor es utilizar taxi o yandex go para llegar a él.
Barrio judío de Samarcanda
Vale la pena adentrarse en el barrio judío de Samarcanda.
Fuera de las rutas turísticas habituales pero con un encanto especial, aquí la vida transcurre alejada del Registán, a un ritmo mucho más pausado y auténtico.
Aunque el nombre de barrio judío ya no sea tan acertado (en la actualidad en Samarcanda apenas hay unos 200 judíos) no hay que marcharse de aquí sin visitar la Sinagoga Gumbaz.
Construida a finales del siglo XIX por los judíos de Bujará la Sinagoga Gumbaz aún hoy continúa en activo y además es posible visitarla.
Para ello basta con acercarse a la entrada y preguntar por el rabino (nosotros tuvimos suerte y precisamente cuando llegamos este señor estaba allí mismo).
Este señor es el encargado de enseñar (la entrada a la sinagoga es gratuita pero es aconsejable dar aunque sea solo la voluntad) el interior de la sinagoga y explicar la historia de la misma.
Muy cerca de la Sinagoga Gumbaz están los baños Hammomi Davudi, los antiguos baños públicos de la ciudad, que además en la actualidad aún están en funcionamiento.
Si los quieres ver pasa lo mismo que con la sinagoga, allí en la entrada hay una señora que los enseña.
Después de callejear por el barrio judío de Samarcanda seguro que pronto llegas a la Mezquita Mubarak.
Situada en una pequeña plaza con una fuente central la mezquita destaca por su minarete hecho en ladrillo visto y su templete con columnas de madera.
Mapa de los lugares de interés de Samarcanda
Ahora que ya sabes qué ver en Samarcanda en este mapa te mostramos los lugares de interés de la ciudad.
También hemos marcado los alojamientos recomendados, así como algunos restaurantes en los que estuvimos y varios datos útiles.
Cómo llegar a Samarcanda
La ciudad de Samarcanda tiene aeropuerto internacional y también conexiones internas con Tashkent o Bujará. Sin embargo, la mayor parte de los viajeros optan por llegar a la ciudad en tren.
Y es que la red de trenes en Uzbekistán funciona bastante bien.
De hecho existe el llamado Afrosiyob, un tren de alta velocidad que conecta Tashkent, Samarcanda y Bujará en tiempo record y a un precio excelente.
Además el billete lo puedes comprar tú mismo online y así anticiparte a tu viaje. Es super sencillo.
Dónde comer en Samarcanda
Vistos los lugares de interés de Samarcanda ahí van algunas recomendaciones para comer en la ciudad.
En primer lugar, en este post no puede faltar el restaurante Platan, para nosotros el mejor restaurante de Samarcanda.
En el Platan estuvimos dos días y nos encantó.
Y es que la comida es de calidad, el menú variado (platos uzbekos, ensaladas, cocina vegana, etc) y los precios geniales.
De hecho aunque están por encima de lo que se suele pagar en cualquier restaurante uzbeko los precios de la carta del restaurante Platan son bastante económicos.
Nosotros pedimos una ensalada griega (por cierto era enorme), un Kebab en plato (exquisito), bebida y dos postres (coulant de chocolate) y pagamos 220.000 soms (19 € – junio 2022).
El restaurante Platan está ubicado dentro de lo que se conoce como zona europea de Samarcanda, a media hora a pie del Registán.
El restaurante cuenta además con una enorme terraza exterior ideal para comer cuando hace buen tiempo.
Otra estupenda opción para comer en Samarcanda es el Café Magistr.
Situado en la parte universitaria de la ciudad este pequeño café intenta parecerse a los estándares europeos y tenemos que decir que casi lo consigue.
El local no es muy grande pero resulta super acogedor y cómodo.
En cuando al menú aquí vas a encontrar de todo. Desde platos típicos uzbekos, pizzas, hamburguesas y ensaladas hasta comida de estilo ruso.
Nosotros cenamos una noche en el Café Magistr una pizza y un club sandwich y nos encantó la elección.
Si hablamos de precios, este restaurante es muy muy económico. Por los dos platos anteriores y las bebidas pagamos tan solo 63.000 soms (5,6 € – junio 2022).
Justo al lado de la Mezquita Bibikhanum se encuentra el restaurante Zargaron, uno de los mejores restaurantes de Samarcanda.
El local está dentro del Bibikhanum Hotel, donde nos alojamos nosotros, y además de tener una buena carta es el sitio ideal para disfrutar de una estupenda panorámica de la mezquita.
Terminamos las recomendaciones para comer en Samarcanda en una típica chaikhana (versión uzbeka de una tetería) llamada Bibikhanum Teahouse.
Aunque a decir verdad en las chaikhanas uzbekas no solo se bebe té sino que también se sirven platos tradicionales del país. Para que nos entiendas mejor estos locales son lo más parecido a una taberna tradicional.
En cuanto a la comida en el Bibikhanum Teahouse se sirven platos tradicionales uzbekos como el plov, los manti (dumplings rellenos de queso, calabaza, verduras, etc), Shashlik – kebab (pinchos de carne) o las sabrosas samsas (empanadillas).
Nosotros pedimos varios platos para compartir y todo estaba riquísimo. Y en cuanto al precio muy muy barato.
Super recomendable este sitio para comer en Samarcanda.
Dónde dormir en Samarcanda
Al preparar nuestra ruta de 8 días por Uzbekistán tuvimos claro desde el principio que nos alojaríamos en el Bibikhanum Hotel, posiblemente el mejor lugar donde dormir en Samarcanda.
Situado junto a la Mezquita Bibikhanum este hotel boutique ofrece las mejores vistas posibles de dicha mezquita, y además en él se encuentra el Restaurante Zargaron, uno de los restaurantes más populares de Samarcanda.
El alojamiento cuenta con varias habitaciones distribuidas en torno al mencionado patio y orientadas a la mezquita.
Nuestra habitación era muy confortable y tranquila y la verdad es que estuvimos de maravilla.
En cuanto al precio hay que decir que alojarse en el Bibikhanum hotel es mucho más caro que hacerlo en cualquier otro hotel de Samarcanda aún así no nos pareció exagerado (precio habitación doble + desayuno: 70 € / noche).
Lo que pasa es que si comparamos estos precios con la media de los hoteles del resto de Samarcanda pues sí que resulta caro.
Consejo
Si quieres reservar noche en el Bibikhanum hotel lo mejor es anticiparte y hacerlo cuanto antes. Este alojamiento está muy solicitado.
Otras opciones de alojamiento en Samarcanda pueden ser el Jahongir B&B, a 600 metros de la Plaza del Registán, en un barrio con mucho encanto.
O Antica, una bonita casa de huéspedes gestionada por una familia y situada justo al lado del Mausoleo de Amir Timur.
Cómo moverse por Samarcanda
Como dijimos al comienzo de este post Samarcanda es una ciudad grande y un pelín caótica. Si a esto añadimos que los principales lugares de interés están muy alejados los unos de los otros, la respuesta a la pregunta cómo moverse por Samarcanda es sencilla: en taxi o yandex go.
Y es que para salvar las distancias y ahorrar tiempo lo más práctico y rápido es hacerlo de esta manera.
En nuestro caso al preparar el viaje a Uzbekistán decidimos alojarnos cerca de la Plaza del Registán para ir caminando hasta ella y visitar también la Mezquita Bibikhanum y el Mercado de Siyob.
Pero para el resto de lugares de interés elegimos yandex go y lo vimos todo perfectamente. Y eso que fuimos incluso al barrio judío de Samarcanda, situado a casi 5 kilómetros del Registán.
Por eso como consejo final te diremos que para moverte por Samarcanda no lo dudes ni un segundo y tires de yandex o taxi.
Completa tu viaje a SAMARCANDA:
Samarkanda tiene lugares como bien indicas espectaculares, a mi me gustan más Kiva y bujara sin ninguna duda. Para gustos están hechos los colores?
Síi claro. De hecho mi preferida es Khiva sin lugar a dudas. Es una ciudad que me parece de cuento, de cuento de las mil y una noches más bien.
Bukhara también me gustó pero no tanto como Khiva.
Saludos viajer@s 🙂
Vaya entrada más completa. Yo llevo años pensando en ese viaje por la ruta de la seda.
Saludos blogueros
LoBo BoBo 🐺
Muchísimas gracias Paco.
La verdad es que Uzbekistán también era uno de mis grandes sueños viajeros y al verme en Samarcanda, Bukahra y Khiva me emocionó muchísimo.
Estoy segura que a ti te pasará lo mismo.
Saludos viajeros y gracias por pasarte por aquí.
Marta 🙂