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Día 2. Sofia y Rila
Seguimos nuestra ruta de 4 días por Bulgaria. El segundo día del viaje lo dedicamos, en su mayor parte, a visitar el Monasterio de Rila pero también visitamos Sofia.
Catedral Alejandro Nevski
La Catedral Alejandro Nevski es de estilo neobizantino.
Su construcción se llevó a cabo a principios del siglo pasado en honor a los 200.000 soldados que fallecieron durante la guerra ruso-turca, batalla que consiguió liberar Bulgaria del dominio otomano en el año 1878.
La catedral es ortodoxa. Se puede visitar gratis todos los días de 7 a 18 h. Y la parada de metro más cercana es SU Sv. Kliminet Ohridski.
Tras salir de la catedral vamos a por nuestro coche de alquiler y ponemos rumbo a Rila.
Hay casi 2 horas de camino desde el centro de Sofia hasta el Monasterio. Las carreteras no son tan buenas como en España pero circulamos sin problemas.
El camino hasta Rila es sencillo. Casi todo el tiempo viajamos por autovía excepto los últimos 30 kms, que discurren por carreteras de montaña con bastantes curvas.
Monasterio de Rila
Historia
El Monasterio de Rila data del siglo X. Se trata del monasterio ortodoxo más grande de Bulgaria y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1983.
La historia cuenta que un cortesano búlgaro llamado Iván Rilski, conocido después como San Juan de Rila, se retiró como ermitaño a la montañas de Rila para vivir en una cueva. En ella se dedicó a la meditación y la caridad.
Su vida de santidad atrajo a otros muchos que querían seguir su ejemplo lo que propició posteriormente la fundación del monasterio que hoy conocemos.
Acceso, precio y horarios
Justo en la entrada a Rila hay un parking donde puedes dejar tu coche, en caso de que lo lleves.
El precio del estacionamiento es 5 levas (2,5 € – julio 2018). El chico que vigila el aparcamiento es el encargado de cobrar a los visitantes. Tras hacer el pago te dará un papel que debes colocar en la luna delantera.
Merece la pena visitar todo el recinto ocupado por el monasterio pero no te vayas de Rila sin entrar en la Iglesia de la Natividad.
Su iconostasio de madera chapado en oro es una auténtica maravilla.
Esta iglesia se encuentra en el centro del monasterio y en su interior no están permitidas las fotos.
La entrada a Rila es totalmente gratuita. Sólo hay que tener en cuenta que no se puede acceder al interior en pantalón corto o minifalda.
Una vez dentro del recinto se pueden visitar dos museos: el Museo de Agricultura (5 levas= 2,5 € – julio 2018) y el Museo del Tesoro (8 levas = 4 € – julio 2018).
El Monasterio de Rila se puede visitar diariamente de 7 a 20 h.
De vuelta a Sofia, decidimos continuar recorriendo la ciudad. Aunque ya casi está anocheciendo nos da tiempo a ver la Sinagoga, la Catedral de Sveta Nedelya y el Boulevard Vitosha.
Sinagoga de Sofia
La Sinagoga de Sofia fue inaugurada en el año 1909. Se trata de la segunda sinagoga sefardí más grande de Europa y está situada en el corazón de la ciudad.
La mayor «joya» de su interior es una lámpara de bronce de más de 2000 kg.
La entrada a la Sinagoga cuesta 4 levas (2€ – julio 2018). El acceso se hace por una puerta grande situada en el lateral derecho del edificio.
Catedral de Sveta Nedelya
La Catedral de Sveta Nedelya es todo un símbolo de Sofia.
El edificio original se construyó en el siglo XIV, pero en el año 1925 la catedral fue objeto de un atentado terrorista por parte de los comunistas.
Durante la celebración del funeral de estado del general Konstantin Georgiev, asesinado un par de días antes por los bolcheviques, estalló una bomba.
La fuerte explosión provocó el derrumbe de la cúpula de la catedral que cayó sobre los asistentes, provocando la muerte de 128 personas. Una catástrofe.
Tras este suceso, en el año 1927 comenzaron los trabajos de reconstrucción del edificio.
Entrada gratuita.
Diariamente de 8 a 18 h.
Boulevard Vitosha
Después de visitar la catedral nos dirigimos al Boulevard Vitosha, llamado así en honor al macizo Vitosha que rodea Sofia.
El Boulevard Vitosha es el corazón «comercial» de la ciudad.
Repleto de tiendas y restaurantes es la mejor opción para comer, cenar o simplemente tomar algo en alguna de sus numerosas terrazas.
Aquí vas a poder comprobar que Bulgaria es un país muy asequible. Aunque el boulevard es una de las zonas más turísticas de la ciudad, los precios son bastante económicos.
Tras el almuerzo o la cena lo mejor es recorrer todo el Boulevard Vitosha hasta llegar al final de la avenida. En este punto se encuentran las famosas klek-shops, unas pequeñas tiendas muy sui generis.
Klek-shops
Tras la caída del comunismo en Bulgaria, allá por los años 90,y la legalización de la propiedad privada, muchos ciudadanos decidieron alquilar los sótanos y locales de las casas para vender sus productos.
El precio de estos alquileres era tan barato que permitía a las clases bajas tener su propio negocio. En la actualidad siguen existiendo algunas klek-shops o “tiendas sótano”. La mayoría se encuentran al final del Boulevard Vitosha.
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Muchas gracias!!!